La carne de cerdo es una de las más consumidas en nuestra dieta. Es la gran protagonista de muchas recetas, y además provee de muchos beneficios para la salud.
Con una cifra de consumo per cápita de 13,8 kilogramos por persona al año, la carne de cerdo
se ubica entre las tres favoritas de los chilenos. Reconocida por su gran aporte proteico es la preferida para cocinar al horno o a la parrilla y, además, sus cortes extra magros con proteínas,
vitaminas y minerales son también utilizados en la cocina para disfrutarlos a la plancha o salteados con verduras y hortalizas.
Las proteínas son fundamentales en nuestra dieta, ya que se componen de aminoácidos, nutrientes indispensables para el ser humano, por sus múltiples funciones tales como producir hormonas, anticuerpos del sistema inmune, enzimas y el colágeno de piel, huesos, pelo, etc.
“Las proteínas en la carne de cerdo se caracterizan por ser de alto valor biológico, esto quiere decir que encontramos todos los aminoácidos que debemos consumir en ella. Alguno de ellos como el triptófano, el cual es un precursor de melatonina, hormona que participa en el mecanismo del sueño”, señala la
nutricionista del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) de la Universidad de Chile, Paula Núñez.
Desde el punto de vista nutricional, además de los aportes en proteínas, la carne de cerdo es fuente de minerales y vitaminas.
De estas últimas, destaca la vitamina B12, que participa en el metabolismo celular, función del sistema nervioso y producción de glóbulos rojos. Mientras que el Zinc participa en la función inmune y en el crecimiento en niños y adolescentes, explica la especialista en nutrición.
Todo el complejo vitamínico B entrega aportes esenciales al organismo, tanto para su crecimiento como para su desarrollo. También ayuda en la reparación del sistema nervioso y degradación de colesterol junto con la formación de anticuerpos. Por eso, conviene incorporar en la dieta alimentos que lo contengan, como los cortes extra magros de carne de cerdo. Además, esta proteína posee ácidos grasos monoinsaturados que son similares a los que hay en los aceites de girasol, semillas, pescados y nueces.
Según un análisis realizado por el INTA, existen cuatro cortes extra magros de carne de cerdo. Estos son: filete, lomo centro, posta rosada y posta negra. Una carne extra magra es aquella que tiene una grasa total máxima de 5 gramos cada 100 gramos, un máximo de grasa saturada de 2 gramos cada 100 gramos y de colesterol un máximo de 95 miligramos cada 100 gramos y por porción de consumo, en todos los casos.
Ahora que se acercan las Fiestas Patrias, conviene entonces dar una mirada a la variedad de productos de carne de cerdo que, junto con aportar proteínas, le dan sabor a los platos en esa fecha especial. El costillar, la plateada y la malaya de cerdo, como los que ofrece Super Cerdo, pueden ser excelentes opciones en esta fecha.
Y para variar los platos de la semana, la carne de cerdo se puede incluir en distintas preparaciones. Por ejemplo, la posta negra o rosada se usa para el charquicán, croquetas, albóndigas para acompañarla de ensaladas o algún otro acompañamiento.